11/11/2018 (sumando da 11)
“El cuerpo causal es el que va a persistir vida tras vida y plano tras plano.
Nosotros tenemos un cuerpo físico, un cuerpo etérico que nace y muere vida tras vida en cada encarnación. También tenemos una memoria estelar, una genética de ADN del campo electromagnético, un cuerpo causal que queda y perdura más allá de nuestras experiencias físicas. Es lo que llamamos el Akasha. Cuando accedemos a los Registros Akáshicos estamos accediendo al cuerpo causal.
Este cuerpo causal ahora vine a abrir camino al ser. Es el paso para que el ser de luz pueda caber en nuestro cuerpo físico. Es una expansión para que, de forma individual, cada uno de nosotros pueda recoger su pauta de chispa divina. Por eso estamos todos tan movidos y tan energéticamente trabajados a niveles físicos en las últimas semanas.
Y también su función principal es que las experiencias humanas en todas sus encarnaciones, puedan ser accesibles al conocimiento en tiempo real para comprender el “para que” de todo aquello que estamos realizando.
Imaginen que: yo me encarno para superar una relación con alguien que en otra vida no acabo bien y organizo con un grupo de guías y seres de luz, un contrato kármico para poder llevar a cabo esa encarnación, ese encuentro y superar a través de un acto físico dicha relación. Bien a nivel de cuerpo causal (conciencia álmica), lo que haríamos es entender el proceso y la importancia de ese encuentro kármico. Imagina que yo cierro un ciclo de dolor y sufrimiento por abandono y pienso que vengo con el compromiso de superar el miedo al abandono. Eso es cierto, ese es mi compromiso lineal. Pero a nivel álmico y a nivel de cuerpo causal el mensaje es: “has aprendido a respetar los tiempos y las decisiones de otras personas, dándose así el abandono o el permanecer a tu lado”
El cuerpo causal nos va a dar la visión de comprensión real en tiempo real de todo aquello que hay detrás de cada una de las elecciones de nuestra alma para experimentar en este planeta. Cerrando así una gran división y un gran dolor que hemos tenido en los tiempos donde hemos tenido visiones parciales y miedos. Estamos en una nueva etapa de la conciencia donde lo más importante es el crecimiento personal, devolverle al ser humano el motivo por el cual ha nacido realmente.
Es por eso que estamos revisando, reviviendo y abriendo las funciones de todo lo que hemos trazado en las últimas vidas y en esta vida. Aparecen por eso las mismas escenas con los mismos personajes para que este cuerpo físico (que era temporal) se comparte como un receptáculo duradero. Un ser donde podamos acoger la auténtica verdad de esa transformación y de ese crecimiento personal. Un puto de unión y evolución de todo lo que ya habíamos alcanzado en otros tiempos. Esto estará disponible a nivel de conocimiento y sanaciones a través de nuestros actos y de la observación.
Nos vamos a volver como unos abuelitos sabios que no van a verse tan agitados por los sentidos pero mucho más serenos y tranquilos. Podremos aclararnos ante una situación y acordarse del valor de tenerse a uno mismo aunque sea llorando o riendo.
Lo que la energía de este umbral nos pide es que nos convirtamos en portales cósmicos de luz a través de los actos físicos y del amor. No podemos convertirnos en cristales vivientes si aún estamos negando la propia voz.
Meditar. Silencio. Balance al cuerpo físico. Buenos alimentos. Buen descanso.
Para crear lo nuevo hay que hacer espacio quitando lo antiguo”
Gracias elsa farrus rusiñol youtube.com/watch?v=b8autze3y1c&feature=youtu.be